Pak Choy al horno
El Pak choi es una verdura oriental que pertenece a la familia de la col. Aunque resulta algo exótico encontrarla en las mesas europeas, cada vez se está imponiendo más. Existen múltiples opciones de preparación, entre ellas el pak choi al horno, una receta fácil y sabrosa.
Para quienes no la conocen, el aspecto es similar al de la acelga, de hojas verdes y tallo blanco. Es un cultivo que se consume principalmente en China, Japón y Corea. Si buscamos en su origen, veremos que en países como China esta verdura sirve de alimento desde hace más de 1500 años.
Por su parte, en Europa y América se ha introducido en la dieta hace pocos años y no de forma masiva. Si se come crudo, el pak choi tiene un gusto ligeramente amargo. Por ello lo ideal es cocerlo unos pocos minutos al vapor, saltearlo al wok o hacerlo al horno.
Aquí proponemos una receta muy fácil, sabrosa y con diversas propiedades beneficiosas para la salud. Se trata del pak choi al horno, gratinado con requesón, hierbabuena y pistachos. Esta elaboración combina los valores nutritivos del pak choi y los beneficios de los frutos secos y el queso.
Ingredientes:
Como se prepara el pak choi al horno:
- Se calienta el horno a 180º.
- Para realizar la mezcla de pistachos y hierbabuena, lo mejor es utilizar un mortero. En él se incorporan las hojas de menta y luego los pistachos. Se machacan para que el aceite de los frutos secos se impregne en la hierba.
- Se incorpora sal a gusto y se añade el aceite de oliva. Mezclar todo y dejar reposar.
- Para preparar la verdura, lavar y secar el pak choi. Después cortar los tallos y hojas por la mitad, de manera longitudinal.
- Una vez listos, colocarlos en una placa de horno y cocinar durante 10 minutos.
- Pasado ese tiempo, sacar la bandeja y añadir el requesón a cada una de las mitades de pak choi. Incorporar la mezcla de pistachos y menta y llevar nuevamente al horno.
- Dejar otros cinco minutos para que el requesón y la picada se templen y queden crujientes.
- Servir en caliente. Pueden ir acompañados de una salsa de soja o sésamo.
Animarse a probar otro tipo de recetas es una buena excusa para degustar este sabroso plato oriental. Este exótico plato resulta nutritivo, de fácil digestión y muy crujiente.
